Tabla de Contenidos
En Busca de Espinoza - Antonio Damasio (APUNTES)
PAG 8PDF PAG 17
Spinoza abordaba los temas que más me preocupan como científico (la naturaleza de las emociones y de los sentimientos y la relación entre mente y cuerpo), y estos mismos temas han preocupado a otros muchos pensadores del pasado. Sin embargo, a mis ojos, Spinoza parecía haber prefigurado las soluciones que los investigadores están ofreciendo ahora a propósito de varios de tales temas. Era sorprendente, Por ejemplo, cuando Spinoza decía que “el amor no es otra cosa que un estado placentero, alegría, acompañado por la idea de una causa externa”, separaba con gran claridad el proceso de sentir del proceso de tener una idea acerca de un objeto que puede causar una emoción. La alegría es una cosa; el objeto que causó la alegría es otra. Alegría o pena, junto con la idea de los objetos que las causaron, terminan por aparecer juntas en la mente, desde luego, pero eran procesos distintos dentro de nuestro organismo. Spinoza había descrito una disposición funcional que la ciencia moderna revela como un hecho: los organismos vivos están diseñados con la capacidad de reaccionar emocionalmente a diferentes objetos y acontencimientos. La reacción es seguida por algún patrón de sentimiento, y una variación de placer o pena es un componente necesario del sentimiento.
PAG 12PDF pag 25
reza CAUTE!, que en latín significa «¡Ten cuidado!». Se trata de un consejo un poco estremecedor. si consideramos que los restos de Spinoza no se hallan realmente dentro de la tumba, y que su cuerpo fue robado, nadie sabe por quién, poco después del entierro
PAG 13PDF pag27
Contemplo una vez más la tumba de Spinoza y después me acuerdo de la inscripción que Descartes preparó para su propia lápida: «Quien bien se escondió, vivió bien».1
pag 143
Para un tratamiento moderno y de inspiración científica de las distinciones entre sexo, fidelidad y amor romántico. véase Carol Gilligan The Birth 01 Pleasure, Knopf, 2002 [hay traducción castellana: El nacimiento del placer. Una nueva geografía del amor, Paidós, Barcelona, 2003]; Jean-Didier Vincent, Biologie des Passions, Odite Jacob, París, 1994 (hay traducción castellana: Biolog{a de las pasiones, Anagrama, Barcelona, 1987]; Alain Prochiantz, La Biologie dans le Boudoir, Odile Jacob, París, 1995. Para una visión clásica del mismo tema, hemos de referirnos a Gustave Flaubert, Stendhal, James Joyce y Marcel Proust.